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CAE – Certificados de Ahorro Energético

Real Decreto 36/2023, de 24 de enero, por el que se establece un sistema de Certificados de Ahorro Energético.

El pasado 24 de enero de 2023 fue introducido en España un sistema de Certificados de Ahorro Energético a través del Real Decreto 36/2023, el cual podría permitir a las empresas reducir los pagos al Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE) de sus facturas eléctricas.

Para comprender el impacto de esta medida, primeramente, cabría conocer cómo funciona actualmente el FNEE y de donde salen sus costes.

Anualmente, sobre el mes de marzo, el MITECO (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) publica una Orden TED que define los objetivos de ahorro energético (en GWh) así como una equivalencia monetaria (en €/GWh) para el año en cuestión. En la siguiente tabla se pueden observar los valores de estos parámetros en los últimos ejercicios:

Año20192020202120222023*
Ahorro (GWh)3.046,513.046,511.508,411.416,332.360,89
Equivalencia (€/GWh)67.91767.917137.170137.170165.778

*Provisional publicada en un Proyecto de Real Decreto

Estos ahorros son repartidos entre las comercializadoras de energía por porcentaje de ventas (en GWh) del año anterior. De este modo, una comercializadora con unas ventas de 785,6 GWh, equivalentes al 0,1% del total, tendría un objetivo de ahorro en 2023 de:

Por lo que debería aportar al FNEE unos:

Estos 391.383,60 € serían finalmente repartidos entre los clientes de la comercializadora siguiendo un criterio establecido por esta misma, por lo general dividiendo el coste entre la energía que suministra, dando un coste unitario de unos 0,0299 céntimos por kWh consumido.

Con la nueva normativa introducida, las comercializadoras han pasado a poder cumplir con sus obligaciones de ahorro energético, o bien pagando al FNEE como hacían hasta ahora, o bien acreditando la ejecución de medidas de eficiencia energética usando los CAE (Certificados de Ahorro Energético).

Estos CAE, que tienen la equivalencia de 1 kWh, son generados por las empresas consumidoras finales al realizar actuaciones, donde se logra un ahorro en el consumo energético y son verificadas por un organismo de la ENAC (Entidad Nacional de Acreditación). Las empresas “propietarias” del CAE lo pueden entonces vender a la comercializadora a cambio de reducciones (o la eliminación) en los pagos del FNEE.

Una vez adquiridos por las comercializadoras, estos CAE podrán entrar en un mercado de compraventa parecido al de los derechos de emisión de CO2 entre otras comercializadoras, por lo que el precio que tendrán los certificados dependerá de la oferta y la demanda.

Por lo que se refiere a los trámites para beneficiarse de estos certificados, por el momento la administración tan solo ha indicado que los CAE podrán ser registrados hasta tres años después de haberse realizado la actuación, siempre y cuanto esta sea posterior a la fecha de entrada en vigor de la normativa (24 de enero de 2023). Asimismo, también ha indicado que en los próximos meses se publicara un catálogo definiendo que actuaciones serán susceptibles de obtener un CAE y las características que estas deberán tener.

Un ejemplo del ahorro que podría obtener una empresa que aplicara medidas de eficiencia energética podría encontrarse en el de una consumidora de unos 4 GWh anuales, si la comercializadora le aplicara el coste unitario detallado previamente, debería aportar anualmente al FNEE:

Si esta misma empresa realizara actuaciones de eficiencia energética que lograran un ahorro anual de unos 7.300 kWh, y por lo tanto generara 7.300 CAE, podría venderlos a la comercializadora por aproximadamente (considerando que esta los compre por el precio marcado por el estado en la equivalencia anual):

De este modo, la empresa en cuestión no solo eliminaría por completo los pagos al FNEE, sino que podría llegar a generar beneficios en caso de ahorrar más de lo que estaría “obligada” por su consumo. También cabría destacar que estos CAE contarán un periodo de validez que la administración todavía no ha detallado, pero que previsiblemente será de varios años, por lo que una misma medida de ahorro permitiría a la empresa reducir sus pagos al FNEE durante múltiples ejercicios.

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