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El pasado 5 de octubre, el MINCOTUR (Ministerio de Industria, Comercio y Turismo) hizo pública la resolución definitiva de las ayudas electrointensivas para el año 2022. En ella, se recoge la concesión de un total de 42 millones de euros en ayudas a las empresas españolas con un mayor consumo energético.
Dichas subvenciones, dirigidas a las empresas certificadas como electrointensivas, tienen como objetivo compensar los altos costes energéticos que tienen que afrontar estas empresas. De este modo, se pretende proteger su competitividad a nivel internacional.
En la resolución definitiva, destacan tanto la disminución del importe total de las ayudas solicitadas como el aumento del número de empresas que se benefician de las mismas.
Por segundo año consecutivo no se agotan los fondos presupuestados
Una vez finalizado el plazo abierto tras la propuesta de resolución provisional publicada el pasado 15 de septiembre para que las empresas beneficiarias realizaran alegaciones, se ha publicado la resolución definitiva, dando a conocer la concesión de 42.603.526,49 € en subvenciones a un total de 366 industrias electrointensivas.
Lo primero que llama la atención de dichas cifras es que, como ya ocurrió el año pasado con la que fue la primera convocatoria, este año no se han agotado los fondos presupuestados. Ha quedado sin asignar el 42 % de los 73.603.229,28 € presupuestados, un porcentaje incluso superior al del año pasado cuando solo se solicitaron 60.520.581,15 €, de los 91.000.000 € presupuestados.
Lo anterior contrasta con lo que ha sucedido este mismo año con las ayudas de fuga de carbono para las que se presentaron solicitudes por un total de 260.218.125,24 €, una cantidad un 7 % superior a los 244 millones de euros presupuestados. Como consecuencia de ello, se han tenido que prorratear las ayudas concedidas disminuyendo las cantidades asignadas a las empresas beneficiarias.
Las ayudas por fuga de carbono tienen como objetivo evitar que las empresas españolas tengan que repercutir los costes de emisión de CO2 en los precios de sus productos y, por eso, son consideradas por muchos de los beneficiarios como complementarias al programa de subvenciones a las empresas electrointensivas.
Aumenta el número de beneficiarios, pero disminuye la ayuda solicitada
La segunda cuestión que habría que destacar de la concesión final es el aumento en el número de empresas beneficiarias, que ha pasado de 298 en el año 2021 a la 366 en el año 2022. Sin embargo, el presupuesto total solicitado ha experimentado un descenso de casi el 30 %.
Claro ejemplo de ello es el hecho de que se ha pasado de una ayuda media de 203.089,20 € por empresa en el año 2021 a una de 116.403,08 € por beneficiaria en el año 2022. Una reducción sin duda considerable.
Para entender esta disminución en el importe medio de las ayudas, hay que atender a la forma en que se determinan las cuantías máximas que pueden solicitar las empresas certificadas como electrointensivas.
Para empezar, conviene recordar que las compensaciones concedidas por esta línea de ayudas representan el 85 % de unos costes subvencionables formados por la fracción de los cargos eléctricos correspondientes a los conceptos de producción renovable, cogeneración de alta eficiencia y extracoste de los territorios no peninsulares, los cuales representan el 55,95 % del total de estos cargos.
Por lo tanto, para calcular la ayuda que puede recibir un consumidor electrointensivo, este debe sumar todos los cargos facturados en el año anterior a la convocatoria y aplicarle al resultado un porcentaje del 55,95 % para así obtener el valor de sus costes subvencionables. A continuación, al valor de los costes subvencionables, le debe aplicar un porcentaje del 85 % con el que queda determinada la cuantía que la empresa puede solicitar.
De todo ello, se deduce que lo que ha provocado la disminución de las cantidades solicitadas este año ha sido la reducción de los precios de los cargos eléctricos que tuvo lugar en los últimos meses del año 2021 a raíz de la escalada del precio del gas natural.
Electrointensivos 2023: se prevé una gran ampliación
Durante estas últimas semanas, también se han empezado a conocer los primeros detalles de los Presupuestos Generales del Estado para el año 2023. En ellos, se ha incluido una partida de 337 millones de euros, que se repartirá entre el programa de ayudas para las empresas certificadas como electrointensivas y las subvenciones de fuga de carbono.
Los 337 millones presupuestados suponen un incremento de 65 millones de euros respecto a la cantidad presupuestada en 2022. Tal incremento era del todo necesario e incluso previsible dado que, como consecuencia de la relajación de los requisitos de acceso, se prevé que el año que viene se produzca un significativo aumento del número de empresas que podrá optar a la condición de electrointensivas.
Además, y dado que por segundo año consecutivo no se han agotado los fondos previstos en las ayudas, de cara al 2023 también se prevé la introducción de una ayuda adicional para las empresas especialmente electrointensivas. Esta consistirá en un incremento de la ayuda “estándar” que se concedería en el caso de que nuevamente vuelvan a quedar fondos sin asignar.
Queda por ver qué es lo que sucederá el año que viene con las subvenciones complementarias para las empresas electrointensivas introducidas el pasado mes de abril a raíz del conflicto en Ucrania. Estas ayudas, que están dirigidas a los consumidores certificados como electrointensivos, consisten en una reducción en la factura eléctrica del 80 % del coste correspondiente a los peajes de acceso a las redes de transporte y distribución de electricidad. Esta medida se ha introducido de forma excepcional este año, por lo que está previsto que finalice el próximo 31 de diciembre. Sin embargo, cabe la posibilidad de que se acabe ampliando su vigencia a lo largo del 2023 o de que se introduzca un nuevo instrumento de ayudas que las sustituya.
En definitiva, la Certificación de Consumidor Electrointensivo está demostrando ser un instrumento dinámico que se adapta a la realidad de la industria, a la vez que se posiciona como una herramienta clave para las empresas que soportan mayores costes energéticos, por lo que solo queda esperar a conocer las novedades que deparará en el futuro.
En Ipsom, ofrecemos toda la información actualizada acerca de las herramientas existentes actualmente en el mercado para los consumidores industriales y de servicios con alta intensidad energética.

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