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El precio del petróleo se desplomó durante el Estado de Alarma y el precio del gas acentuó su tendencia a la baja
Los efectos de la pandemia se han hecho notar en los mercados energéticos. Con esta nota de precios, continuamos el análisis del impacto en los mercados de gas y petróleo a través de la observación de sus cotizaciones en los mercados.
En cuanto a los precios del gas se refiere, la tendencia a la baja que se lleva produciendo desde 2019 se ha acelerado con la COVID-19. Es importante notar que, como muestra la Figura 1, desde las primeras semanas de febrero, fecha de inicio de la Pandemia como problema global, los precios del gas han caído un 50%. Este hecho no hace más que mejorar la competitividad de las tecnologías de Ciclo Combinado mediante el abaratamiento de sus costes.

El Barril Brent cerró en 2019 a 63,66 €/Barril, seis euros más caro que en el cierre de 2018. De nuevo, a partir de la toma de conciencia por parte de los mercados del problema de salud global que estaba a punto de suceder, los precios empezaron a caer a la baja de manera abrupta. Los motivos principales de la caída fueron: la previsión de una gran caída de demanda en los productos derivados del petróleo, debido a los confinamientos totales o parciales de las principales economías del mundo; la guerra que se produjo en el seno de los países de la OPEP (principalmente entre Rusia y Arabia Saudí) a cuenta de la rebaja de la producción para sostener los precios del petróleo.
La Imagen 1 nos muestra como en la costa de California se amontonaban los barcos petroleros que servían de almacenamiento para la producción de petróleo que se estaba produciendo, pero no consumiendo.
Atendiendo a la Figura 2, observamos que la caída del precio del Barril Brent llegó a ser del 60% de su valor. La caída de los precios del petróleo ha contribuido de forma positiva a la reducción de los precios de la electricidad en España, además de abaratar los precios de los combustibles y otros derivados del petróleo.


Transcurrido el verano de 2020, durante los últimos días de agosto hemos vuelto a observar precios del gas similares de los de octubre-diciembre de 2019, está por ver si esta tendencia se mantiene más allá de unos pocos días. Lo que sí podemos afirmar es que se han abandonado los mínimos del Estado de Alarma. Para los precios del petróleo sucede algo similar; se han abandonado esos mínimos artificiales, aunque los precios no han llegado a recuperarse a niveles pre-COVID, estabilizándose alrededor de los 45€/Barril.
A nivel macroeconómico, otras conclusiones que se van desvelando, transcurridos ya 6 meses tras el inicio de la pandemia, son una caída del 18,5% del PIB en el segundo trimestre del año, la desaparición del 75% de la economía sumergida y un aumento espectacular del déficit público, que seguro lastrará la economía española durante los próximos años.
Por el lado positivo, y contra el mantra repetido una y otra vez de que los precios de la energía siempre subirán, la sustitución de tecnologías de producción y autoconsumo por otras más limpias y eficientes, la caída de los precios de los hidrocarburos, los nuevos formatos de movilidad que han venido para quedarse y la eficiencia energética, constituyen un salvoconducto a través del que poder relanzar la economía.
Con conocimiento e instrumentos financieros de mercado las empresas pueden optimizar significativamente el precio de la electricidad.
En la siguiente nota nos centraremos en la evolución de la producción de electricidad durante el periodo del Estado de Alarma.
Sería importante revisar sus precios actuales y ver si existen opciones de mejora. Cualquier duda puede contactar con nosotros.

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