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La nueva tecnología en iluminación ofrece un ahorro potencial del 50%
La iluminación a nivel mundial representa un 19% del consumo total de electricidad, y dentro de la UE supone un 14%.
El consumo eléctrico anual de España en el 2013 ha sido de 252 TWh. En este consumo se distingue el campo de la iluminación con un consumo anual de 34 TWh ( 27TWh en el sector no residencial y 7 TWh en el sector residencial).
Es fácil ahorra energía en la iluminación, lo llevamos haciendo des de la primera bombilla. Y ahora viene una nueva ola que ahorrá el 50% de lo que gastamos.
El 2,1% del consumo eléctrico en España, corresponde al alumbrado público donde se consumen 5,3TWh anuales. Esto supone para los ayuntamientos entre un 40-60% de sus presupuestos municipales.
Además, referente al gasto eléctrico, España es el país de la UE que tiene más consumo por habitante y año. De media, un habitante español consume 114-118 kWh, mientras que un ciudadano francés consume 77-90 kWh y un alemán 43-48 kWh.
Con todos estos datos, parece obvio pensar que sería una buena y rentable idea cambiar nuestras luminarias por otras más eficientes, con tecnologías que permiten ahorrar hasta un 50% y períodos de amortización inferiores, en muchos casos, a los dos años.
¿Pero, en qué situación estamos? Actualmente en la UE, aproximadamente 2 de cada 3 puntos de luz se basan en una tecnología anticuada e ineficiente, puesto que en estos últimos 15 años un porcentaje muy bajo de estas luminarias han sido renovadas.
En términos de ahorro económico, si la Unión Europea apostara por nuevas tecnologías en el campo de la iluminación de una forma firme y eficiente, conseguiría ahorrar más de 10 mil millones de euros anuales, de los cuales 3mil millones corresponderían al alumbrado público en los ayuntamientos.
No es nuestro cometido analizar los motivos que nos han situado en estos bajos niveles de eficiencia, económicos, falta de concienciación, desidia…pero un análisis objetivo y racional de la situación actual y de los beneficios potenciales que nos pueden aportar los avances tecnológicos en este campo, sí nos deberían servir de guía para un futuro mejor, más eficiente, ecológico y sostenible.
El último en salir que cierre la luz.
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