El primer paso hacia la eficiencia energética es querer ahorrar energía, el siguiente es entender cómo la consumimos la energía y qué opciones tenemos de ahorro y eficiencia energética.
La auditoría energética nos permite tomar la dirección correcta de la hoja de ruta del plan de ahorro energético, y nos proporciona el conocimiento técnico, operativo y económico para tomar las decisiones adecuadas.
Basándonos en exhaustivos controles y monitoreos de todos los elementos consumidores de energía, conseguimos un plano detallado de los flujos energéticos en las instalaciones del cliente.
Sabemos dónde estamos.
Identificamos las oportunidades de ahorro energético. Se aportan las soluciones técnicas más eficientes para cada proceso y equipo.
Sabemos dónde ir.
Se informa del coste económico de los potenciales de mejora identificados. Se cuantifica beneficio derivado del ahorro energético y con ello el período de retorno (payback) de las medidas.
La auditoría energética es la fase de análisis de un proceso de mejora continua que persigue la optimización del consumo y la gestión de la energía en todo su ciclo. Cada sector tiene sus propias características y potencial, y su propio estado del arte.
La auditoría energética se realiza con metodologías de calidad basadas en la norma UNE216501.
Para poder iniciar la planificar una auditoría es necesario conocer el inventario de equipos, el gasto energético y el proceso de producción o uso.
¿Empezamos?
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